martes, 10 de enero de 2012

Y ahora, entiendo todo.

Esto ha sido como las películas americanas, cuando el amor se desgasta y nos empezamos a hacer daño. Bueno, a la película americana, a la realidad, como queráis llamarlo. Yo solo lo había visto en películas. El dolor, el sufrimiento ese que parece que se te va el mundo, que te ahogas, que quieres desaparecer, no levantarte de la cama, no quieres nada, solo a él. Esa monotonía dichosa, dejando atrás a todas las personas del mundo.
Ahora, ahora entiendo todo. He tenido que pasar por toda esta mierda, pero, ahora, lo entiendo. Te llegas a enganchar tanto de alguien que no puedes ni vivir. Le llegas a querer más que a tu vida, más que nadie, le llegas amar, y no sabes hacer nada sin esa persona. Cuando la pierdes, todo para ti se ha acabado. Lloras, gritas, pegas, te conviertes en todo lo que jamás pensarías. Pero, llega un día, en el que el mundo parece darte un respiro, un leve suspiro de ¡tranquilidad! Es muy raro todo esto, pero ahora, ahora estoy. Ni bien, ni mal, estoy, que es bastante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario